Billetes, preparados para ser firmados

Y escribiendo este billete estaba, pero no puedo imaginaros… hablaros sin obtener respuesta… y cierto es, que sí puedo asegurar que ya existís, aunque no os conozco…
¿Dónde estáis? Aquí aguardándoos estoy, solo, completamente solo…
¿Quién sois? ¿Cómo os llamáis?
Ya por fin lo conozco, y deseando estoy de conoceros… para volcaroos mis amores. Ese amor puro y sincero y noble… que llevo dentro… y que está aquí, esperando y aguardando el momento… porque os está destinado a vos… y la esperanza no la he perdido…

 ***

Sin poder por más tiempo guardar silencio a vos, dulce amor me dirijo, hablandoos desde el alma; y así voy deshaciendo cual madeja todo lo que siento, y me hacéis sentir.
Ya sin temor voy, rechazado no he de ser, por seguro lo tengo. Yo… aceptado al fin… qué suenen las campanas por el amor que renace con más fuerza… y sois vos… la que hacéis resurgir toda esperanza…
Así os contemplo… y embelesado quedo de vuestra hermosura… soñando cada noche estaba con vos… ¿dónde escondida estabais? Ah, ya sé… aguardándome. No os preocupéis ya llegué… y colmados y poseeros quiero… de manera que os sintáis más y más libre…
Aquí estaba aguardándoos… ya por fin llegásteis… mi impaciencia… mis ansias se han visto ya colmadas… me habéis curado…
Ya siento, y siento vuestro amor; cuan puro como ninguno… jamás creí mis sueños colmados… ya llegasteis… para no marcharos jamás … larga ha sido la espera… qué felicidad…! Ya os conozco, ya os oigo… mas ya no encuentro separación… vos, yo… se han unido para siempre en un nos…
La muerte nada ha de poder, se acabó todo perder… colmadas mis grandezas…
En vos encontré todo… y concededme deciros cuanto os amo.