Infierno Blanco título comercial, pues la traducción verdadera y que da sentido a esta aventura existencial es El Gris.
Se desarrolla en una tierra maravillosa y brutalmente eficiente como es Alaska.
Los inicios son monólogos interiores con dudas existenciales que se debaten entre la vida y la muerte, seguir viviendo o el suicidio.
Y casi en ellos despiertas, en una lucha feroz por una supervivencia extrema.
En una tierra inhóspita, en un clima extremo y acechados por una manada de lobos grises.
Son tiempos para reconocer el miedo, y no avergonzarse de admitirlo, o ir de duro que es ser idiota y ser un mentiroso...
Manada de humanos contra grises lobos defendiendo su territorio..
Imposible no plantearse el destino y la muerte, ¿creer o no creer?, ¿el mundo real?, ¿la fe?, ¿merece la pena luchar?...
Y un recuerdo latente de la infancia:
"una vez más en la lucha,
en el último combate que conoceré,
vivir y morir este día,
vivir y morir en este día"
Hay una continua preparación a la lucha y a la muerte:
Calma, tranquilízate, cuando la muerte llega te envuelve, es agradable, déjate ir... recuerda a quién amas y deja que te acompañe.. (narración perfecta del tránsito cuando ves que ésta llega)
Gran parte de la banda sonora es la propia ventisca, el silencio, la respiración agitada y los aullidos..
Bien explicadas y analizadas las relaciones con uno mismo y con el grupo; así como con los recuerdos (el pasado), el presente que se impone y un futuro incierto.. Es la vida misma.
Momentos de Súplicas.. y el profundo silencio y la soledad ya extrema..
Y llega la desesperación, y la fe sigue en constante prueba, y nada se ve, no se puede..
¿Se puede seguir solo?
Lo intenta una vez más...
El escenario es blanco, pero el infierno que se relata es gris; esa lucha con uno mismo y simultáneamente contra el gran lobo gris.
Afloran los recuerdos y esas palabras de su amada a modo de oración:
¡¡No tengas miedo!!
"una vez más en la lucha,
en el último combate que conoceré,
vivir y morir este día,
vivir y morir en este día".
Se desarrolla en una tierra maravillosa y brutalmente eficiente como es Alaska.
Los inicios son monólogos interiores con dudas existenciales que se debaten entre la vida y la muerte, seguir viviendo o el suicidio.
Y casi en ellos despiertas, en una lucha feroz por una supervivencia extrema.
En una tierra inhóspita, en un clima extremo y acechados por una manada de lobos grises.
Son tiempos para reconocer el miedo, y no avergonzarse de admitirlo, o ir de duro que es ser idiota y ser un mentiroso...
Manada de humanos contra grises lobos defendiendo su territorio..
Imposible no plantearse el destino y la muerte, ¿creer o no creer?, ¿el mundo real?, ¿la fe?, ¿merece la pena luchar?...
Y un recuerdo latente de la infancia:
"una vez más en la lucha,
en el último combate que conoceré,
vivir y morir este día,
vivir y morir en este día"
Hay una continua preparación a la lucha y a la muerte:
Calma, tranquilízate, cuando la muerte llega te envuelve, es agradable, déjate ir... recuerda a quién amas y deja que te acompañe.. (narración perfecta del tránsito cuando ves que ésta llega)
Gran parte de la banda sonora es la propia ventisca, el silencio, la respiración agitada y los aullidos..
Bien explicadas y analizadas las relaciones con uno mismo y con el grupo; así como con los recuerdos (el pasado), el presente que se impone y un futuro incierto.. Es la vida misma.
Momentos de Súplicas.. y el profundo silencio y la soledad ya extrema..
Y llega la desesperación, y la fe sigue en constante prueba, y nada se ve, no se puede..
¿Se puede seguir solo?
Lo intenta una vez más...
El escenario es blanco, pero el infierno que se relata es gris; esa lucha con uno mismo y simultáneamente contra el gran lobo gris.
Afloran los recuerdos y esas palabras de su amada a modo de oración:
¡¡No tengas miedo!!
"una vez más en la lucha,
en el último combate que conoceré,
vivir y morir este día,
vivir y morir en este día".